5 Peligros de Internet al viajar que debes conocer
Ya sea por negocios o por placer, para muchos viajar es parte de su vida. En el pasado solíamos hacer la maleta con elementos esenciales, como un cepillo de dientes, algo de ropa y algo de dinero en la moneda del país de destino; ahora también añadimos portátiles, tablets y smartphones a esa lista.
No se trata de algo opcional; en muchos casos simplemente necesitas tus dispositivos para poder trabajar o mantenerte conectado mientras estás de viaje. Sin embargo, toda esa mayor comodidad y accesibilidad conlleva una mayor vulnerabilidad frente a las amenazas de Internet.
Este artículo expone los riesgos de conectarte a Internet cuando estás de viaje y cómo mantener segura tu información personal ante el peligro.
1. WiFi pública
El mayor peligro para la seguridad cuando uno viaja es la WiFi, y especialmente los puntos de red no seguros.
El problema: A todo el mundo le gusta tener Internet gratis.
Es común conectarte a Wifi pública para terminar un proyecto o cuando estás en un tranquilo banco de un parque. Lo que muchas personas no tienen en cuenta es que estas redes son honeypots para hackers y espías.
Conectarte a un punto de red público implica que cualquiera puede acceder al tráfico que envías y recibes, o peor aún, puedes ser presa de ladrones de identidad; tu información personal o incluso tu identidad pueden ser robadas.
La solución: Obviamente, ¡evita utilizar Wifi no segura!
Un hotspot o punto de acceso móvil o un USB te pueden ofrecer conexión a Internet sin exponerte a ningún riesgo.
Si la única forma que tienes de conseguir Internet es a través de Wifi pública, añade una capa de seguridad adicional.
Una red privada virtual (VPN) cifrará y redirigirá tu tráfico, asegurándote privacidad total en todo momento. Además, una VPN fiable tendrá una política de no guardar ningún registro, lo que significa que no dejarás una huella digital ni siquiera conectándote a Wifi pública.
2. Hotspots falsos
Incluso si ya has usado una red inalámbrica determinada antes y sabes que es segura, sigues pudiendo estar en riesgo y no serás capaz de identificar la amenaza hasta que sea demasiado tarde.
El problema: Es posible caer en un engaño y que capturen la información personal que facilites.
Imagina la siguiente situación. Te encuentras en tu hotel favorito por enésima vez; para este entonces, todos tus dispositivos recuerdan la Wifi y se conectan automáticamente.
Unas horas después, empiezas a recibir todo tipo de mensajes de advertencia de redes sociales, Gmail, etc.: resulta que alguien ha conseguido acceso a tu información personal.
¿Qué ocurrió?
Tu portátil/teléfono móvil/etc fue engañado por un punto de acceso falso.
Existe software que puede imitar las redes inalámbricas que tienes guardadas.
Uno de los principales es Pineapple, el cual escanea el espectro de la banda de 2,4GHz en busca de tus redes favoritas y finge ser ellas.
Estarás conectándote a una red que parece ser una que tienes guardada, pero en realidad te estarás conectando a un punto de acceso fraudulento. Tu información saliente estará a merced de quien esté detrás de la conexión falsa, y la cosa raramente acaba bien.
La solución: antes de salir de viaje, haz que tus dispositivos olviden todas las redes memorizadas.
La conexión automática es una característica muy útil, pero sólo para redes privadas en las que confíes plenamente. Sabemos que añadir puntos de acceso manualmente es algo pesado, pero fíate de nosotros; conectarte a una red falsa es mucho peor.
También puedes verificar la red con los responsables de ella. No seas tímido; como dice el refrán, más vale prevenir que curar.
3. Usar ordenadores públicos
Los ordenadores públicos son un gran riesgo para tu seguridad en Internet. Por suerte, hoy en día son menos frecuentes, pero conviene conocer lo que se debe y no se debe hacer por si te encuentras delante de uno en uno de tus viajes.
El problema: Si las redes inalámbricas públicas son una grave amenaza a tu información personal, los ordenadores públicos son aún peor.
Aunque pocas personas son tan insensatas como para introducir información delicada en ellos, el problema aún se sigue dando.
No puedes garantizar lo que hay en un ordenador público - desde malware más "benigno" hasta amenazas serias como keyloggers y software de phishing o suplantación de identidad, podrías estar abriendo tus archivos privados a cualquiera que quiera echar un vistazo.
En resumen: no inicies sesión en ninguna cuenta cuando utilices un PC público.
La solución: Aunque son muy arriesgados en varias situaciones, los ordenadores públicos son inofensivos siempre y cuando no escribas tus nombres de usuario y contraseñas.
Simplemente navegar por Internet no pondrá en peligro tu información personal; siempre y cuando limites tus sesiones de navegación a acceder a información ampliamente disponible (horarios laborales de un lugar, horario del transporte público, etc.) de fuentes fiables, no estarás exponiéndote a ningún peligro.
Si no tienes ninguna otra opción y necesitas acceder a tus cuentas en un PC público, asegúrate de que el navegador que utilices no guarde tu información de inicio de sesión automáticamente.
Lo más seguro consiste en usar una VPN.
Tu tráfico estará cifrado y será imposible de descifrar, lo que hace que tu navegación por Internet sea mucho más segura. Claro está, tienes que tener la VPN preparada antes de ir a tu hotel o cafetería - no empieces el proceso de suscripción en un ordenador potencialmente infectado.
4. Problemas en la frontera
Esta amenaza no tiene que ver con malware o hackers sino con la invasión de tu privacidad.
El problema: A algunos podría sonarles demasiado hipotético, pero aquellos que viajan frecuentemente serán los primeros en corroborarte que los controles de seguridad pueden fastidiar todo un viaje.
Con el reciente aumento de los ataques a través de Internet y el hecho de que la gran mayoría de viajeros lleva al menos un smartphone, las autoridades fronterizas no necesitan una excusa para realizar comprobaciones arbitrarias sobre tus dispositivos electrónicos.
Tomemos Estados Unidos como ejemplo: aunque los viajeros tienen sus derechos en la frontera, los agentes también.
Éstos pueden solicitar tus contraseñas, actividad en redes sociales y mucho más. La regla de "exención de la frontera" también evita que te acojas a la 4ª Enmienda, por lo que no puedes utilizar el argumento de "control irracional".
No puedes predecir lo que podría suceder, pero la cuestión es que es muy común que incauten tus dispositivos, violen tu privacidad y potencialmente arruinen tu viaje.
En Reino Unido ni siquiera es necesario estar bajo "sospecha razonable" para que te registren, y los agentes fronterizos pueden quedarse con tus datos durante el tiempo que estimen necesario.
La solución: No siempre saldrás de un registro fronterizo de tus dispositivos con tu privacidad intacta.
En teoría tienes tus derechos: los contenidos de tus mensajes no pueden ser vistos, tienes derecho a la libertad de expresión y no puedes ser discriminado.
No obstante, la realidad es que tu viaje depende totalmente del agente fronterizo al cargo, y algunos te complicarán la vida más que otros, a menudo sin un motivo.
Negarse a obedecer casi nunca sale bien - tus dispositivos pueden ser confiscados y puedes acabar detenido o tu entrada al país prohibida.
Puede resultar exasperante facilitar tu información cuando lo único de lo que eres culpable es de aprovechar la tecnología en el siglo XXI.
Una precaución posible es viajar con dispositivos que contengan la menor cantidad posible de información confidencial - nada de información vital ni vínculos con redes sociales. Esto podría ser imposible si estás de viaje de negocios o si llevas una vida ajetreada en Internet.
Si ese es tu caso, deberías intentar eliminar en la mayor medida posible tu huella digital - después de todo, no es necesario dejar huella alguna.
Una VPN ofrece una solución que convierte en privado todo el tiempo que pasas en Internet. No te ayudará cuando se te ordene facilitar tus contraseñas, pero al menos minimizará el registro.
5. Acceso a contenido restringido
Todos solemos querer seguir teniendo disponible nuestras webs y nuestros servicios favoritos cuando viajamos. En muchos casos, cruzar la frontera de un país evitará el acceso a cierto contenido, lo cual puede ser un peligro indirecto para tus dispositivos.
El problema: Las restricciones geográficas de las webs son un problema, pero no uno de seguridad. Sin embargo, pueden volverse una amenaza si empiezas a buscar formas dudosas de acceder a webs restringidas.
Una búsqueda rápida en Google te mostrará muchas soluciones "rápidas" y "gratuitas".
Sin embargo, si entiendes de seguridad en Internet, las reconocerás rápidamente como los tipos de estafa que son.
No obstante, para muchos probar ese método "100% fiable" podría tener consecuencias devastadoras para su portátil o teléfono móvil.
Tu deseo de ver la TV estadounidense fuera de Estados Unidos o de conseguir acceso a Netflix EE.UU. desde el extranjero podría infectarte de malware y hacer que tu viaje te deje un sabor amargo.
La solución: Vamos a suponer que el robo de tu información confidencial no está en tu lista de cosas deseadas.
Debes evitar de fiarte de las soluciones a tu problema que encuentres en Internet. En vez de ello, adopta un enfoque proactivo: si quieres asegurarte de poder acceder a contenido restringido durante tus viajes, consigue una VPN sólida.
Tanto si lo que quieres es acceder a Gmail en China, a Facebook en Turquía, a WhatsApp en Qatar o a Netflix EE.UU. desde cualquier lugar del mundo, usar una VPN es un modo demostrado de superar el problema de los bloqueos geográficos que te da acceso a todo lo que puedas necesitar.
Una VPN mantiene a tus dispositivos y a ti seguros cuando viajas
Como puedes ver, las redes privadas virtuales están bien equipadas para hacer frente a las amenazas con las que te puedes encontrar al viajar.
No obstante, simplemente conseguir una VPN no es suficiente; necesitarás una capaz de proteger tu privacidad digital al mismo tiempo que te garantiza anonimato total y acceso ilimitado a Internet.
Aprende todo lo que necesitas saber sobre VPNs con nuestra guía para principiantes aquí.
Aquí tienes algunas cosas fundamentales que deberías buscar en una VPN para tus viajes:
- Una política de no guardar ningún registro
Tu privacidad sólo es tan sólida como la política de registros de tu VPN. Una VPN sólida no almacenará tus datos cifrados durante largos periodos de tiempo, manteniéndote así protegido de terceros y gobiernos. También garantizará que tu actividad sea totalmente privada.
- Ubicación del proveedor del servicio
Tener la política no es suficiente; dependiendo del lugar donde esté registrado el proveedor, éste puede ser obligado por la ley a almacenar cierta información y entregarla bajo petición. Las VPNs más fiables operan en países que no son parte de los Cinco Ojos, cuyas leyes son una grave amenaza para la seguridad de Internet.
- Medidas de protección
Cuando busques una buena VPN, características como desconexión automática (Kill Switch) o protección frente a fugas de DNS son imprescindibles. Éstas harán que no tengas que preocuparte de que tu dispositivo tenga fugas de datos si la conexión cifrada de tu VPN se cae.
- Una gran cantidad de servidores
La eficiencia de una VPN depende totalmente de las ubicaciones de servidores disponibles. Más opciones implican más servidores cerca de ti, lo cual te ofrece una conexión más rápida independientemente de dónde te encuentres.
- Compatibilidad de plataformas
Si utilizas más de un tipo de dispositivo, busca una VPN que sea compatible con múltiples plataformas. Las VPNs fiables admitirán las más populares: Windows, Mac, Linux, Android e iOS. También ofrecerán conexiones simultáneas en varios dispositivos.
Si te está resultando difícil elegir la más adecuada, echa un vistazo a nuestro artículo sobre las mejores VPNs para viajar.
Últimas palabras
Los riesgos directos o indirectos a tu privacidad aumentan enormemente cuando viajas. Conocer las amenazas de Internet es el primer paso para evitarlas adecuadamente.
Dicho esto, no tendrás que preocuparte por tu seguridad en Internet si viajas con una VPN. Tanto si usas un ordenador portátil, una tablet o un teléfono móvil, puedes estar tranquilo sabiendo que tienes una herramienta efectiva y económica que te mantendrá protegido cuando trabajas o disfrutas del paisaje.
Te agradecemos que dejes un comentario sobre cómo mejorar este artículo. Tu opinión es importante.